domingo, 6 de mayo de 2012

Día 24 – Orange Beach


Para nuestro segundo día en este pueblito playero que recuerda muchísimo a punta del diablo por su estructura, salvando las distancias ya que esto es incontables veces más lindo (al menos para mí), decidimos cambiar nuestros planes de hacer otro tour y preferimos visitar una playa que nos recomendaron otros compañeros: la Orange beach.

Nuevamente pedimos prestado un ratito en el paraíso para sentarnos en la fina y clara arena, bajo la sombra de unas palmeras. En nuestro horizonte, algunas de las tantas islas que componen al conglomerado de este país, montañas y un agua soñada. Los adjetivos para describirla son los mismos ya usados anteriormente. Les dejo imaginarla.

Fuimos en las motos típicas de este lugar, bastante viejas y destruidas, a las cuales les armaron una continuación hacia el costado con un par de asientos y te ofrecen transporte. Circulan por las calles a toda hora y se escucha siempre como sonido de fondo el “bip” de la bocina que tocan a la gente para llevarlos, para que se corran, para las otras motos…en fin, bocina a todo lo que se mueve.

Una vez más compartimos la jornada con otros compañeros del grupo de viaje. Almorzamos en un pequeño parador que tiene la playa; Ro comió ensalada de verduras con arroz y yo cerdo a la parrilla con el mismo acompañamiento. Acá TODO se acompaña con arroz. Tan es así que yo creo que lo demás es el acompañamiento y el arroz es la comida central. Estoy HARTO del arroz. Vale destacar que lo sirven en una montañita, frío y seco porque no le agregan ningún aderezo…salvo que quiera ponerle alguna salsa picante que no es el caso.

Tras el almuerzo nos tiramos en la arena cual marmotas a disfrutar un poco más del lugar hasta que la lluvia decidió que quería ser parte de la fiesta y nos echó de la playa. Volvimos con Ro en motito hasta el hotel y esperamos hasta que paró y salimos a recorrer la ciudad.

Por la noche nos arriesgamos con otra compañera a probar las hamburguesas de “carne” que nos recomendaron. Debo decir en su defensa que estaban ricas y no nos cayeron mal, pero tengo mis serias dudas sobre su procedencia. Ro, más conservadora, le dio otra oportunidad a las pizzas de esta región y pasaron la prueba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario