sábado, 28 de julio de 2012

Día 105 – Ruinas de Efeso, Basílica de San Juan y Kusadasi


Dejamos el hotel a eso de las siete de la mañana y comenzamos un nuevo viaje por las tierras turcas. Esta vez iríamos hasta la antigua ciudad de Efeso para un par de visitas muy interesantes y finalmente llegaríamos hasta la ciudad de Kusadasi donde pasaríamos la noche.

Luego de tres horas más de viaje en ómnibus, lo que totaliza cerca de mil millones de horas de viaje en ómnibus para esta semana, llegamos a Efeso. Aquí y como para romper el hielo, visitamos la casa donde vivió la Virgen María hasta el día de su muerte. Vale aclarar que no se puede probar científicamente que esa fue su casa. Se cree que dicha hipótesis es correcta en base a ciertas premisas. Entre ellas, que el evangelista San Juan huyó de Jerusalén a causa de la persecución a los cristianos y se llevó con ella a la Madre María. En esta misma ciudad se encuentra la tumba de San Juan en donde hay escrituras del siglo uno en donde dice que ellos vivieron en Efeso.

La casa fue encontrada gracias a una visión que tuvo una religiosa alemana llamada Catalina Emmerich en la cual vio a la Virgen María en esta casa en el transcurso de sus últimos años de vida y la colina donde se encontraba ubicada. Esto fue publicado en un libro y despertó la atención de algunos científicos que lograron encontrar la colina y la casa tal como eran descriptas por la visión. La religiosa alemana nunca había estado en el lugar pero los detalles de su descripción eran impresionantes. Queda en cada uno creer o no.



Actualmente es un templo en donde se hacen misas y mucha gente va a rezar y pedir deseos. Incluso hay una pared de piedra en donde dejan papeles atados con sus deseos. Había MUCHISIMOS. Además, es un punto de interés turístico, tanto internacional como local, ya que si bien los turcos en su mayoría son musulmanes, para estos María también existió y fue la madre de Jesús. La diferencia que tienen con los cristianos es que ellos no creen en que Jesús era el hijo de Dios, sino que era un profeta más, al igual que Mahoma, y que María era su madre pero no era Virgen ya que estaba casada.

La casa está ubicada en la cima de una colina, muy cercana a las ruinas de la antigua ciudad de Efeso. Esta fue la tercera construida por los griegos que habitaron esta zona. La primera se desconoce dónde estaba ubicada. La segunda estaba muy cercana a la tercera pero fue abandonada por sus habitantes ya que había sido construida sobre el mar y tenía un importante puerto y éste fue retrocediendo con el paso del tiempo. Así construyeron la tercera ciudad de Efeso, nuevamente cerca del mar.

Se sabe que era una ciudad enorme y que los restos que hasta hoy se han encontrado no representan más que el 20% de lo construido. La ciudad estaba ubicada en un valle entre dos colinas; una de ellas es la misma en la que se encontraba la casa de la Virgen María. Hicimos el recorrido desde lo alto hasta la zona donde una vez estuvo ubicado el puerto.

La zona más alta era la dedicada a los asuntos políticos. Entre otras edificaciones, ahí se encontraba el parlamento en donde se discutían diferentes temas. Era algo parecido a un anfiteatro, con forma de semicírculo y un escenario. Continuamos descendiendo por el camino y pasamos por la puerta de Heracles, que era una puerta por donde solo pasaban los políticos y estaba restringido al resto del pueblo. Vimos ahí también entre los restos una figura de la Diosa griega Nike, de donde surge la hoy en día popular marca deportiva. Una curiosidad del camino que lleva hasta la puerta de Heracles es que el mismo estaba adornado con estatuas del emperador. Cuando se cambiaba de autoridad suprema, éstos querían sacar esas estatuas y poner nuevas de ellos, pero como eran muy pesadas y difíciles de mover porque eran de mármol, les cortaban la cabeza y dejaban la estatua del cuerpo.

Desembocamos por ese camino en la gran biblioteca de la ciudad, una de las imágenes características de Efeso. Es conocida por su enorme y espectacular fachada con altos pilares. Finalmente entramos en la zona del teatro e ingresamos al mismo por la entrada que usaban los actores, directo al escenario. También caminamos por las grades del enorme y majestuoso lugar, imaginando como sería hace miles de años en su época de mayor esplendor.



Al terminar el recorrido de casi dos horas, ya era pasado el mediodía y el calor era AGOBIANTE. Incluso vimos un par de turistas asiáticos que se desmayaron y debieron ser atendidos por una ambulancia. Volvimos al autobús  y nos llevaron hasta el restaurante donde tendríamos el último almuerzo con el grupo. 

Por la tarde visitamos la basílica de San Juan, o mejor dicho, lo que queda de ella. Está ubicada en un lugar muy alto con una gran vista y dentro está la tumba donde yacen los restos del famoso evangelista católico.

Con eso terminamos las visitas del grupo. Volvimos al bus y en él fuimos hasta el hotel en Kusadasi. En esa ciudad terminamos esta segunda etapa del viaje con el grupo. Al día siguiente tomaríamos el ferry hacia la isla de Samos en Grecia para comenzar así la tercer y última parte de este viaje, solos Ro y yo por Europa.

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