Uno de los destinos más esperados
y que tenía más ansias de conocer era Suiza. La razón de todo esto es la nueva
oportunidad de poder volver a ver montañas, enormes picos que se elevan hasta
el cielo y si es posible, cubiertos de nieve.
Me hubiese encantado llegar hasta
aquí en invierno, poder tocar la blanca nieve y hasta intentar mi habilidad
para el snowboard. No es posible pero bueno, no me puedo quejar.
Pasaremos aquí solamente dos
noches en un destino que surgió a último momento en un cambio de planes. Si
bien originalmente teníamos pensado visitar Zurich, preferimos buscar algo más
tranquilo y algo de naturaleza que nos deslumbrara. Por esto, continuamos
nuestro camino por unos kilómetros más hasta Lucerna.
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