miércoles, 6 de junio de 2012

Día 55 - Viewpoint

Nos levantamos temprano para encontrarnos con un horrendo día lluvioso. Teníamos reservado un tour de varias horas de duración que nos llevaría en barco a visitar varias playas. Ya lo habíamos pagado el día anterior y en total se sumaban unas cincuenta compañeros el grupo. Con ese panorama de lluvia y viento la pregunta era...¿Y ahora? Primero lo primero, fuimos a desayunar algo para luego ir hasta el punto de encuentro para ver si el barco salía igual.

Llegado el momento de salir, llovía a mares y nosotros tenemos que caminar un largo trecho hasta la oficina de los tours. Nos quedamos esperando a que parara (cosa que nunca sucedió) y al final terminamos yendo igualmente chapoteando por las calles de barro. Por suerte a pocas cuadras nos encontramos con una compañera que nos dijo que se había suspendido para el día siguiente, así que volvimos a nuestro refugio. Pasó un rato antes de que aflojara la lluvia y ahí decidimos recurrir a la única diversión que provee el hotel..la piscina. Se nos unieron un par de amigos y ahí estuvimos, holgazaneando de lo lindo.

Al mediodía fuimos hasta el centro en busca de un rico almuerzo al restaurante de todos los días: la mamita. Nos encontamos con otros compañeros del viaje (para variar) y coordinamos para ir por la tarde hasta el viewpoint que es el punto más alto del lugar con una gran vista panorámica. La subida es bastante exigente, al principio por escaleras y luego por una rampa de hormigón, pero nada imposible. Demoramos unos 20 minutos en llegar a la cima donde se podía apreciar una vista espectacular, incluso considerando que el día no ayudaba ni un poquito. Desde ahí de puede ver el mar y el otro la bahía, separados por una delgada línea de tierra. Esa bahía es la que podemos ver desde la piscina el hotel y que tiene la particularidad de que todos los días por la mañana está muy crecida y por la tarde baja la marea MUCHO y se aleja de la costa para luego volver al atardecer.

Cuando nosotros subimos al viewpoint todavía estaba baja la marea, por lo que veíamos mayormente arena. Igual la vista era muy agradable. Al descender visitamos un lagar que figura en el mapa como el museo del tsunami que ya no existe como tal y hoy en día es un edificio de dos o tres plantas en el que vive un par de personas adentro y desde la azotea se puede ver la playa aunque con una vista bastante fea y sucia.

 Por la noche volvimos a "la mamita" para cenar y otra vez los uruguayos llenamos las instalaciones. Todo iba genial hasta que a la hora del retorno se largó a llover una vez más, pero esta vez sí que fue con todo. Aburridos de esperar a que aflojara (que una vez más nunca sucedió) nos mandamos igual y llegamos al hotel TOTALMENTE ENSOPADOS. Además de embarrados por el agua estancada en las calles de tierra. Directo a la ducha.

Finalmente a dormir y esperar que el tiempo mejorara al día siguiente y esta vez sí poder hacer el paseo.

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