jueves, 14 de junio de 2012

Día 60 – Bangkok, el Gran Palacio, el Buda de esmeralda, el Buda reclinado y el Templo de Mármol


Volvimos al grupo y su itinerario, a ser ciento y pico de personas, a los guías y los paseos en bus. Arrancamos con pocas pilas y mucha pereza para una mañana repleta de actividades.

Bangkok es la actual capital de Tailandia, cuarta capital que ha tenido en la historia. La bandera, azul, blanca y roja representa a la sangre de los reyes (sangre azul) que son de alguna manera superiores, la pureza y la sangre de los militares y quienes dieron su vida por la patria; en ese orden respectivamente. Casi la totalidad de la población es budista y es un país con una fuerte dependencia de la agricultura, sobre todo de arroz. En Bangkok solamente hay cerca de trescientos templos de los cuales nosotros visitamos los más reconocidos. Como dato interesante que me llamó la atención, aquí no hay color definido para los taxis, sino que hay de todos colores dependiendo de la empresa. Hay rosados, rojos, verdes y amarillos, rojo con azul y muchos otros.

Comenzamos los paseos por la visita al Gran Palacio donde vivían antiguamente los monarcas. En un hermoso lugar muy bien conservado con grandes templos y construcciones extravagantes muy coloridas. Aquí los techos están decorados con cabezas de serpientes, particularmente la cobra real que es uno de los animales sagrados. Hoy el lugar funciona como centro turístico y los reyes viven en otro sitio. Tienen la particularidad de que pare entrar hay que ir de pantalón largo (a pesar del calor) o pollera larga para las mujeres, no se puede ir de musculosa o remera escotada y hay que descalzarse para entrar a varios de los lugares.

Hemos visto varios templos en este último mes pero creo que este fue el que más me gustó por lo bien que se mantiene. Dentro del predio hay cuatro pagodas que representan tumbas reales de siglos anteriores. También visitamos un templo donde se encuentra un buda conocido como el buda de esmeralda aunque si bien no está construido de ese material. Lo llaman así porque es de color verde. Curioso, ¿no? Supongo que es porque queda más lindo que llamar el Buda verde.

Como segunda parada visitamos otro templo donde está el Buda más grande que hemos visto hasta ahora…por lejos. Si bien ya habíamos visto otras estatuas del Buda reclinado, posición en la cual supuestamente habría fallecido tras llegar a la iluminación, nunca una de estas dimensiones. Tiene cuarenta y cuatro metros de largo y no recuerdo la altura pero no creo que fuera menos de cinco metros. Es algo impactante, más por su tamaño que por otra cosa. Aquí va mucha gente a rezar y ofrecen ofrendas, inciensos, comida o dinero, y piden ayuda a Buda.

Finalmente entramos al Templo de Mármol, cuyo nombre es más que literal ya que está construido con dicho material. Es un lugar enorme que funciona en parte como monasterio o su equivalente para los monjes budistas. Aquí van quienes quieren hacerse monjes a cumplir con las diferentes etapas de su preparación. Un lugar muy bonito también.

Tras todo esto regresamos al hotel y teníamos la tarde libre para hacer lo que consideráramos mejor. Tras un rápido almuerzo salimos de paseo hasta el shopping más cercano al hotel que tiene un montón de pisos y muchísimas y variadas tiendas.

Por la noche aprontamos las valijas y dejamos todo pronto para olvidarnos por unos días de la civilización y la tecnología cuando nos encontremos en las inmediaciones del Río Kwai.

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