Nos despertamos en plena noche, nos
vestimos y partimos en el ómnibus en busca de un amanecer único. Viajamos cerca
de media hora hasta llegar a la base de la colina y luego ascendimos a pie por
un camino que tiene en parte escalones y en parte solo piedras.
La aventura fue mucho menos rústica
de lo que yo quería y pensaba. Cuando nos dijeron para hacer trekking en la
montaña, yo imaginé precisamente algo que involucraba una montaña. Al fin de
cuentas, subimos por una escalera con mucha pendiente hasta la cima de un cerro
que tiene un total de 1592 metros de altura. No sé exactamente cuánto de eso lo
subimos a pie, pero seguramente no fue más de 200 metros.
Para nuestra mala fortuna, la
mañana estaba muy nublada y la visibilidad era muy mala, por lo que pese a nuestro
esfuerzo por llegar a la cima a tiempo, no pudimos ver ni el amanecer ni los
picos nevados. Apenas parte de algunas de las montañas y muchas muchas nubes.
Además, por primera vez en bastante tiempo volvimos a pasar frío, mucho frío.
Triste y frustrado por la mala
fortuna descendimos de nuevo hasta el ómnibus y volvimos al hotel a desayunar.
Exhaustos por la madrugada volvimos a la habitación para dormir todo lo posible
antes de volver a los paseos cerca del mediodía. Nos dormimos casi
instantáneamente.
Nos quedaban dos paseos más en
nuestro itinerario, una cascada llamada Devi´s fall y una cueva. La cascada se
llama así según nos dijeron porque una mujer llamada Devi se cayó en ella
intentando sacarse una fotografía en su luna de miel hace muchos años y
falleció. Supongo que en su honor llamaron así a la cascada que no era la gran
cosa, al menos a mi criterio.
La cueva fue todavía más
decepcionante. Tal vez porque es imposible no compararla con la que visitamos
en la bahía de Halong, pero bueno. Ya en tiempo libre nos dejaron en la zona
del lago para que almorzáramos y recorriéramos a gusto. Así lo hicimos y tras
una rica comida en un restaurante de comida italiana, paseamos por las tiendas
en donde me compré una campera muy bonita con el asesoramiento correspondiente
de Ro que cuya opinión es definitoria.
Volvimos al hotel para aprovechar
un rato la piscina y por la noche cenamos una vez más en el muy lindo
restaurante del hotel. Tras conversar un rato volvimos a la habitación a
preparar la valija ya que al día siguiente volveríamos a Kathmandú pero esta
vez en avión, así nos evitamos el ómnibus. Aunque tuvimos que pagar unos
cuantos dólares extra cada uno, cambiamos un viaje de siete horas por otro de
poco más de veinte minutos, je.
No hay comentarios:
Publicar un comentario